
Cambio de rutina: Escuela de Verano
En julio, Gonzalo ha participado en la escuela de verano de la Fundación Quinta. Mi pequeño necesitaba un cambio de rutinas, y ¡la compañía de los terapeutas de la Fundación le ha venido genial!.
Las últimas semanas en la escuela infantil fueron complicadas para Gonzalo. Cada mañana cuando le mostrábamos la agenda y le decíamos que tenía que ir a la escuela, se enfadaba y no quería salir de casa.
Su terapeuta nos aconsejó incluir un cambio en la agenda. A Gonzalo le encanta el columpio, así que para motivarle a salir de casa, le llevaríamos en primer lugar al parque un rato, y después a la escuela infantil. El cambio fue positivo, Gonzalo salía muy contento de casa, íbamos al columpio y después iba contento a la escuela infantil. Este cambio fue efectivo unas semanas y después Gonzalo volvió a enfadarse.
¡Mi pequeño nos estaba diciendo que necesitaba un cambio! En julio la Fundación Quinta organiza una escuela de verano: piscina, excursiones, parque y muchas más actividades y decidimos que cambiar la escuela infantil por la escuela de verano.
La sesión de presentación de la Escuela de Verano me encantó. El plan para todo el mes era:
- 3 días a la semana los pequeños irán a la piscina
- 1 día a la semana excursión: Faunia, parque de Bolas y otros parques de Madrid
- 1 día a la semana irán al centro comercial La Vaguada
No me quedó ninguna duda de que los chicos de la Fundación son unos valientes: metro, autobús, pasear por la calle,... Actividades cotidianas pero que para los papás de un niño con autismo son algunas veces difíciles: conseguir que tu hijo esté sentado en el autobús o que vaya caminando tranquilo por la calle.
Tampoco me quedó ninguna duda que mi pequeño iba a estar muy bien atendido: grupos de 4 niños y 2 terapeutas por grupo. Además, una de las terapeutas del grupo de Gonzalo era Silvia, por lo que Gonzalo estaría muy cómodo con ella y la adaptación estaba asegurada.
El primer día Gonzalo no sabía dónde iba. Le pusimos la foto en la agenda de la Fundación Quinta junto a la foto de Silvia, su terapeuta, y Gonzalo salió contento. El segundo día, cuando le enseñamos la agenda se fue directo a la puerta, intentó abrir con insistencia... ¡quería irse ya!
El mes de julio se nos ha pasado volando. Cada día dejarle en la Fundación ha sido muy sencillo: Gonzalo se quedaba contento y eso es señal de que ¡se lo pasaba bien!
El primer objetivo de la escuela de verano lo hemos superado con creces: Gonzalo ha disfrutado cada día. Su cabeza está llena de momentos divertidos y bonitos:
Además, Gonzalo ha conseguido otros objetivos, objetivos que no estaban en la lista y que le han ayudado a dar un paso más en esta tarea de convertirse en un niño mayor:
- Gonzalo ahora camina por la calle sin pedir continuamente que le cojas en brazos. El carrito ya pasó a la historia.
- Gonzalo está más pendiente del mundo que le rodea. Los paseos en autobús le han descubierto que a través de las ventanas se ven cosas muy interesantes, como por ejemplo parques y columpios. Cuando va en el coche con nosotros ahora observa todo, y ¡si ve un parque protesta para que paremos!
- Gonzalo puede llevar su mochila. A mi pequeño no le gusta llevar adornos: mochila, colgantes, gorra,... todo aquello que no sea la ropa no le gusta. Cada día él tenía que llevar su mochila y se ha acostumbrado a ello.
- Gonzalo ya no usa chupete durante el día, ¡sólo lo pide para dormir!
María, Silvia, Silvia, María, Lucía, Adrián ¡Muchísimas gracias!
La escuela de verano acabó, llegó agosto y ahora me toca a mí disfrutar de mi pequeño durante todo el mes.
Comentarios
¡Un trabajo maravilloso! :) Felices vacaciones
¡Gracias a vosotros! Felices vacaciones
Qué emocionante leer tu experiencia!
Todo el trabajo que hacemos merece
la pena cuando ves a los niños disfrutar.
Me ha encantado ver que,cosas que eran parte de la rutina de la escuela, eran para Gonzalo y para vosotros un gran avance!!
Ha sido un placer conoceros a los 3.
Felices vacaciones!